Paciencia

ÁMBITO DE PENSAR

Todo lo que hacemos y decimos procede de lo que PENSAMOS

¿Qué es la paciencia? 

Ser paciente implica utilizar el poder de la mente. La paciencia nos ayuda a controlar nuestras reacciones antes situaciones difíciles y mantener la calma interior.

Ser paciente nos aporta también la flexibilidad y la fortaleza para no ser víctimas de las circunstancias.

La paciencia actúa como una armadura, nos hace responder de manera positiva y útil porque nos permite pensar con claridad.

La paciencia es una cualidad que todos podemos cultivar.

¿Cómo contribuye la paciencia a nuestra felicidad?

Los beneficios que aporta la paciencia son extraordinarios. Desde el punto de vista personal, nos brinda seguridad y autoestima. Cuando somos pacientes, podemos compartir nuestra forma de pensar y disfrutar con los demás sin miedo a sentirnos vulnerables o indefensos.

La paciencia sienta las bases fundamentales para construir una sociedad más feliz. 

La paciencia comienza en nosotros mismos. Estar en calma y tener paciencia es mucho más eficaz que enojarse, incluso cuando nos han hecho daño deliberadamente. La paciencia no implica abstenerse de tomar medidas para protegernos, sino emprenderlas con tranquilidad para que sean más eficaces, en lugar de actuar descontroladamente cegados por la rabia. 

La paciencia depende de nuestra aceptación del aquí y el ahora sin enfadarnos ni alterarnos. La paciencia exige flexibilidad e inteligencia para aceptar que uno no siempre puede salirse con la suya y que requiere tiempo lograr que las cosas cambien. 

Shantideva, un maestro indio del siglo XIII, opinaba que dado que siempre habrá cosas que nos molesten, es preferible un calzado mullido en vez de pretender que el mundo entero sea suave y cómo para nuestro pies.

Preguntémonos si somos capaces de cambiar nuestros hábitos haciendo uso de nuestra determinación y convirtiendo cada afrenta en un desafío, no para resignarnos ante nuestro enfado, sino para conquistarlo.